Y aunque es posible que con mi muerte genere un vacío,
será temporal, tan efímero como mis bondades sirvan de carroña,
tan corto como resista el disfraz de mi dorada vida
y así, sin virtudes para extrañar ni vergüenzas para saciar,
no habrá pasado nada,
y el agua y la vida seguirán su curso.
Negomorey 24/ junio/ 2010
Mucha verdad en pocas palabras.
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