Todo era perfecto

Todo era perfecto y yo,

estaba dispuesto a darte exactamente lo que deseabas.

Fue así como ensamblamos aquella  noche de pasión y risas,

presurosa y lenta,

cual tormenta,

que devora con hambre y se mueve sin prisas.

Todo era perfecto y tú,

haciendo de tu cuerpo la mejor de las escuelas

convertiste en expertas mis papilas,

con solo complacerte,

con solo recorrerte,

inventando nuevas rutas de placer y de lujuria,

sin temores porque nadie juzgaría,

los tropiezos de gloria que me dio tu anatomía,

sin pensares profundos

ni lógicas preestablecidas,

que distrajeran la magia de tu cuerpo en gozo

enseñándome el camino en un esbozo.

Todo era perfecto y ya,

la humedad de mi lengua,

siamesa de tus labios,

conoció de tu clímax los olores

y bebió de tu fuente mil sabores,

y ya no fui de mí,

sino de tí mientras quisiste,

atrapado en tu apogeo

presionando mis sienes con tus palmas

y rozando tus piernas en mi espalda.

Y todo fue perfecto y ya,

un suspiro de paz se te escapó del alma

y un cruce de miradas,  …nos devolvió la calma.

Negomorey  25/ mayo/ 2011